lunes, 18 de noviembre de 2013

Mi camino como Brony/ Pegasister

Parte 1

La palabra correcta sería pegasister, sí, soy pegasister

No recuerdo cuando empezó a gustarme, solo pasó. Recuerdo que hace algunos años (2 mas o menos) vagando por la internetz (cof4chancof) empecé a notar que muchas personas comentaban con imágenes de dibujitos muy bonitos y llenos de colores, me llamó la atención, no sabía de que caricatura era ni nada, solo me gustaba como se veían, en especial Rainbow Dash con todos esos colores bonitos :3
Creo que es una de las principales razones por las que me gusta: los colores.

Aceptando mi destino

Cuando descubrí que era My little pony algo ddentro de mí lo rechazó inmediatamente, una pasada niña recordaba que esa caricatura  no era de su agrado y además esa niña siempre había rechazado las cosas "de niñas" en especial las barbies, polly pocket... los ponies, no, en realidad la caricatura solamente, la idea de los caballitos de colores me gustaba. Hasta ese momento lo único que recordaba era el eslogan de los juguetes... "My little pony my little pony.. a tu lado siempre estaré"
Por alguna razón las personas hablaban bien de esta caricatura, como muchas cosas en esta vida, me entró la curiosidad y me dije: ¿Por qué no?
Si las personas hablan de ella por algo será. Así que ahí empezó todo...
Comencé a ver My little pony: Friendship is magic

jueves, 14 de noviembre de 2013

Alba y el árbol de los mil nombres


Cuento cuentoso que tenía ganas de mostrar

Hace algunos años ya, escribí este cuento, es viejo, si, peor por alguna razón me dieron ganas de subirlo. No es la gran cosa, ni siquiera estoy segura de que tenga sentido, pero yo lo escribí así y ya. No estoy segura de qué género es, si, así de random fue.
Solo porque sí, tal vez me lo pidieron en la escuela y lo entregué. 

Era jóven y no sabia nada de la vida (no es que sepa mucho actualmente), pero nunca nadie supo de él excepto mi profesora.
Aquí lo dejo, a ver que tal.



ALBA Y EL ÁRBOL DE LOS MIL NOMBRES
Esta es una historia como cualquier otra, bueno, no como cualquiera, trata sobre una niña y un árbol, si un árbol…pero no un árbol cualquiera, el árbol en esta historia era especial, era único en el mundo, no, en el universo, y era especial porque este árbol leía los pensamientos de la gente, hablaba si, pero no cualquiera podía escucharlo, claro, sería muy peligroso con toda esa gente alrededor hablando con un árbol que puede leer los pensamientos, seria muy feo…pero no es momento de hablar de eso. Hablemos de Alba; Alba es una niña normal, como todos, tiene 12 años, es una persona agradable y amable. Ella vivía con sus padres en la ciudad, pero desde que murieron, Alba fue a vivir con unos tíos al campo, era un lugar pequeño, pero pintoresco y agradable, lleno de pastizales y montañas…en fin un lugar muy  bello.
Alba, acababa de salir de la escuela, como no hacia mucho que acababa de llegar a vivir ahí, decidió caminar hacia su casa, para conocer mejor el lugar, después de caminar un pequeño rato, decidió sentarse en algún lugar, para admirar el paisaje; y fue ahí donde lo vio, un enorme árbol lleno de hojas y un tipo de fruto extraño colgando de sus rama, Alba por supuesto decidió sentarse ahí un ratito. Se encontró entonces a un joven que se marchaba justamente del árbol, antes d que se pudiera sentar, Alba escuchó un ruido, un ruido de un coche, y en efecto, era un camión que en ese momento pasaba a gran velocidad por ahí, fue tal el estruendo  que causó que incluso logró tirar una de las ramas del árbol, Alba asustada corrió, cuando se calmo y se dio cuenta que el correr no le había servido de nada, fue había donde estaba la rama,  levantó el fruto y lo miró por unos segundos…
-Cómelo- dijo un anciano que pasaba por ahí- No te pasará nada si lo comes, no morirás ni nada- Dijo soltando una risa.
Alba sonrió y decidió llevarse el fruto a su casa para comerlo ahí  después.

Al día siguiente, Alba acababa de llegar de la escuela, preparó su comida y cuando estaba a punto de dar el primer bocado, fue cuando escuchó una voz, se preguntó que era, así que salió de su  casa y empezó a caminar siguiendo la voz con mucho cuidado no se dio cuenta de cuanto camino, pero cuando escucho la voz lo suficientemente cerca se dio cuenta de que venia del árbol, donde se iba a sentar aquel día, así que fue hacia allí, pero cuando se acerco, la voz se detuvo.
Debajo del árbol se encontraba un joven, Alba supuso que de el provenía la voz, así que se acercó y se paro junto a el. El joven se percato de la presencia de Alba, así que se puso de pies y camino hacia ella:
-Hola, ¿Cómo estás? – Preguntó el joven, sorprendiendo a Alba, pues no era la misma voz que había escuchado.-Pregunté ¿Cómo estás?- dijo el joven e nuevo con una sonrisa en el rostro.
-yo…me llamo Alba… ¿y tu?-
-Pues mucho gusto, Alba, yo me llamo David, encantado-
-Si…igualmente- Contestó Alba aún sorprendida.
David era mayor que Alba, no pasaba los 18 años, era, a diferencia de muchos otros, una persona muy amable, y a pesar de ser muy alegre y bromista, sabia como actuar frente a los problemas. Había perdido a u padre desde pequeño y vivía con su mamá, pero ella siempre estaba viajando y trabajando, así que prácticamente vivía solo.
-Y dime… ¿Qué haces aquí?- Preguntó a la niña
-Yo… nada, solo que escuche unos ruidos y vine a ver, pero no era nada- Le contestó Alba.
-Ahh…ruidos, pues yo estaba durmiendo, todos los días estoy aquí- Dijo riéndose.
-Bueno, me tengo que ir- Dijo Alba un tanto apurada.
-Esta bien, nos veremos luego, Alba-
Alba llegó a su casa, se recostó sobre su cama para descansar un momento ya que había caminado mucho…miró hacia el costado de la cama y vio el fruto del árbol, no lo había comido.
De repente tocaron la puerta, así que Alba fue a ver, era David.
-¡¿ qué haces aquí!?- Preguntó Alba.
-¡Hola! Pues te vine a ver, es que se cayó esto- Dijo David sacando de su bolsa un reloj. —Supongo que es tuyo-
-¿Qué mi reloj?, creí que estaba por aquí, en fin, gracias, de verdad-
Alba para agradecerle lo invitó a pasar y de paso para hablaría con el para que le enseñara mejor el lugar. David se dio cuenta que Alba tenía un fruto del árbol, así que le pregunto:
.Ese fruto…es del árbol, que se encuentra por al carretera, ¿verdad?-
-Si, iba a comerlo pero, no ahora, tal vez luego- contestó Alba.
-Pues cómelo, de todas formas el no se enojará- Dijo David mirando fijamente a Alba, que se quedó pensando: “¿De  que estará hablando?”
Pero no le dio importancia y  mordió el fruto. De repente, escuchó una voz, pero no una voz  cualquiera…¡Era la misma voz que había escuchado antes! Si, no había duda, era la misma…
-¿pero qué? Oye, ¿¡Puedes escuchar eso!? ¿La voz?-
-¿puedes escucharlo? ¿De verdad puedes?- Dijo David un poco alterado.
S…si, claro que puedo… ¿Tu no lo escuchas?-
-No…yo no puedo…Mi padre lo dijo: “Algún día, cuando la encuentres…cuídala y al árbol también….yo cuidé de él toda mi vida, pero nunca encontré a esa persona, si la encuentras, hazlo por mi…-
Alba no entendía nada de lo que decía David, estaba confundida, no sabía que hacer..
-NO TE PREOCUPES, TRANQUILA- Dijo la voz del árbol…
Alba, de algún modo se calmó, fue con David y le preguntó que qué era lo que sabia sobre el árbol. David le explicó muy bien y con detalle que ese árbol, de alguna forma había sido lo que su padre más quería, que era un árbol especial…un árbol mágico y que para él, Alba era la persona de la cual le había hablado su padre.
-ERES LA UNICA QUE PUEDE ESCUCHARME- Dijo el árbol
-Pero…yo ¿pero que tengo que hacer?¿De que sirve poder escucharte? No entiendo.
-Pues mira, no me preguntes a mi díselo a él, supongo que él es el que sabe que hacer aquí- Dijo David tranquilizando a Alba.
Los dos voltearon a ver al árbol, hasta que éste habló…bueno, le habló a Alba…
-ALBA…VERÁS…YO NO SOY UN ARBOL CUALQUIERA…YO SE LO QUE SIENTES… TUS SENTIMIENTOS, LO QUE PIENSAS, Y NO SOLO LOS TUYO, SI NO DE TODAS LAS PERSONAS…PERO ESO NO IMPORTA..ALBA…NECESITO TU AYUDA…TU PUEDES HACERLO…-
-¿Hacer qué?—Preguntó Alba.
-LIBERAME, PUEDES HACER QUE YO DEJE ESTO…Y SI LO HACES PODRÉ HACER MUCHAS COSAS MARAVILLOSAS…DESPUES DE QUE LO HAGAS…HARÉ LO QUE TU QUIERAS…TE LO CONSEDERÉ…A TI Y A TU AMIGO…POR FAVOR, ALBA, AYÚDAMAE, NO QUIERO VIVIR MÁS ASÍ-
Alba no sabía que pensar, se quedó asombrada, ella no podía creer lo que escuchaba…¡y mucho menos de un árbol!
Ella…siendo la única persona que lo puede ayudar a salir…a un ser atrapado dentro del árbol, cuyo único deseo es ser…libre…en sus manos.
Alba sintió mucha pena por el árbol, decidió ayudarlo, ¿Pero cómo hacer eso? Ni siquiera estaba segura de lo que iba a hacer…pero, de alguna forma, decidió hacerlo y ayudarlo a ser libre.
-Bien, lo haré, ¿cómo lo hago?- Dijo Alba.
-Alba… ¿estás segura? Podría ser peligroso- Dijo David.
-¿Cómo lo sabes? ¿Sabes cómo hacerlo? Dime- Dijo Alba.
-Pues, si, si sé, me lo dijo mi padre. Tenemos que buscar una planta, una muy extraña planta, que da detrás de las colinas que estás al norte, muy lejos de aquí- Contestó David.
-De acuerdo, hagámoslo-
Alba fue corriendo hacia su casa a prepararse para el viaje.
-¿¡Qué!? ¿Ahora?...Bien- Dijo David mientras veía a alba alejarse- Yo también iré  por unas cosas a casa-

El árbol le había dicho a Alba que los acompañaría donde estuvieran y los ayudaría si fuera necesario.
Alba y David salieron en busca de la planta, como Alba no sabía donde se encontraba el lugar donde estaba la planta, ella solo seguía a David, que estaba tan dispuesto en encontrar la planta que no le importaba lo que tuviera que hacer para lograrlo.
Al segundo día, después de caminar y caminar, cerca de una colina se encontraba una vieja cabaña habitada por una anciana que vivía sola, y al ver al par de jóvenes insistió en que se quedaran a pasar la noche.
Y así lo hicieron; la anciana se portó muy amable, les ofreció comida y  techo para dormir, así que les pareció una buena idea, no faltaba mucho para llegar al lugar donde se encontraba la planta, así que al día siguiente saldría en la mañana y buscarían la planta para poder regresar a casa.
A mitad de la noche Alba escuchó una voz, la voz del árbol:
-SALGAN DE AHÍ, ES PELIGROSO, ¡VAYANSE!-
Alba, sorprendida por las palabras del árbol despertó a David, quien al escuchar lo que dijo Alba, fue rápidamente por sus cosas para irse lo mas pronto de ahí. Salieron silenciosamente se la cabaña, pero en ese momento la anciana lo vio:
-¿¡A donde creen que van!?
-Nos vamos de una vez, queremos llegar pronto—Dijo David colocando a Alba detrás de él.
-No pueden irse, deben quedarse aquí esta noche, es por su bien—Dijo la anciana cambiando su tono de voz.
David y Alba no sabían que hacer, estaban asustados, el árbol les había dicho que se fueran de ahí, así que David tomó la única opción que tenia: agarro a Alba fuertemente y empezaron a correr, David soltó a Alba y de repente, David, se detuvo…
Alba no supo que pasó ni cómo fue, pero antes de darse cuenta estaba hincada debajo de un árbol, vio sus manos, estaban llenas de sangre, pero no era su sangre…así que volteó a un costado y ahí estaba David, en el suelo, inmóvil…muerto
Alba quedó horrorizada, no supo cómo pasó, solo así, tan rápido, quería llorar, pero no podía, era mas su enojo de saber que no pudo hacer nada por David…se calmó, lo puso en un lugar seguro, pensó en dejar la planta y a el árbol como si nada, pero no podía, sabia que David había esperado eso toda su vida y que por esa razón  había muerto. Así que Alba siguió su camino, no faltaba mucho, así que, al medio día llegó a n campo lleno de flores, ahí, le preguntó al árbol qué planta buscar y después de pasar la tarde buscando, la encontró. Se puso feliz al haber encontrado la planta, y sin más, emprendió el camino de regreso a casa, teniendo mucha precaución de no toparse con esa anciana, para evitarse problemas, que ya tenia demasiados.
Al llegar a  su casa estaba tan cansada que sólo se  sentó a la orilla de su cama y se quedó completamente dormida. Cuando despertó era de día, se apresuró y fue al árbol.
-T he traído lo que pediste- Dijo Alba.
-MUCHAS GRACIAS, HAS SIDO DE MUCHA AYUDA, PERO POR LO QUQE PUEDO VER, COSTÓ MUCHO, AHORA VIENES SOLA…--
Alba solo agachó la mirada.
-NO TE PREOCUPES, ESTÁ BIEN- Dijo el árbol
-Si….claro, ¿Ahora que es lo que tengo que hacer?
-AHORA LO QUE TIENES QUE HACER ALBA, PON MUCHA ATENCION…
-¡Noooo! ¡Detente!-
Se escuchó una voz, alba volteó a ver de donde venía a voz, se quedó sorprendida…Era la anciana de aquella noche.
-¡Detente niña!- Gritó fuertemente la anciana, que de pronto apareció a lado de Alba, quitándole la planta de las manos.
-¿Pero que le pasa?- Dijo Alba alterada.
Antes de que respondiera Alba y la anciana se encontraban de nuevo en la cabaña, Alba estaba muy asustada, no sabia lo que la anciana le iba a hacer, en su cabeza escuchaba la voz del árbol que le decía: “SAL DE AHÍ, HUYE, NO LE HAGAS CASO” ella quería salir corriendo pero su cuerpo no reaccionaba, estaba muy asustada.
-Tranquila, no t preocupes, no te haré daño, es ese árbol el que me preocupa- Dijo la anciana.
Alba asustada, tragó saliva y dijo:
-¿El árbol?... ¿Por qué?-
-Por que no quiero que mueras-
-Espere… ¿morir? ¿Porque iba a hacer eso?- Preguntó Alba confundida.
-porque si haces lo que el dice solo conseguirás eso, morir.-
-No, no es verdad, usted miente, el no me matará-
-Jajajaja, ¿No lo sabes verdad?-
-¿Saber qué? Yo ya sé todo lo que tengo que saber- Dijo Alba.
-Todo, sobre este árbol, le llaman el árbol de los mil nombres, puede leer tus pensamientos y los utiliza para manipularte, eso hizo con mi hermano…sabes el resto- Dijo la anciana
Ese árbol solo utilizaba a las personas…las engañaba diciendo que los ayudaría con lo que quisieran, utilizaba sus pensamientos y sus emociones más profundas para lograrlo…   Mil nombres, mil personas muertas, Alba no lo podía creer, incluso Davis murió creyendo toda su vida que el árbol era bueno, Alba se quedó pensando…hasta que por fin habló:
-¿Podemos destruirlo? ¿se puede?-
-Si… se puede, hay una forma, tienes que echarle esto- dijo la anciana , mientras sacaba un frasco con alguna sustancia extraña.
Alba tomó el frasco y decidió ella sola ir a acabar con el árbol
--Cuídate- Dijo la anciana, y también le dijo que no cayera en sus trampas, que el árbol era astuto y solo quería su vida, porque ella era la única que lo podía destruir.
Alba fue con el árbol, se paró frente a el, y el árbol le dijo:
-Mentiras, todo lo que te dijo la anciana son mentiras-
-Lo que me dijo…solo matas personas, solo eso haces, admítelo, ¡es verdad!-
- ¡NO! CLARO QUE NO, YO NUNCA HARIA ESO, ESA ANCIANA INCLUSO MATÓ A TU AMIGO. ELLA ES LA MLA AQUÍ-
Alba se quedó parada…pensando, con lo que le dio la anciana el árbol no podía leer sus pensamientos, era cierto, David había muerto, pero no supo sí había sido la anciana…o el árbol, Alba divagó mucho pensando en si el árbol era malo…
-TE PUEDO AYUDAR, PUEDO HACE RQUE DAVIS VUELVA  A LA VIDA-
Esas palabras hicieron reaccionar a Alba…David, que había muerto por ella…podría estar vivo de nuevo y la podría ayudar a decidir, pero, ¿Qué querría el árbol? Podría ser una trampa…Alba estaba tan confundida…
-NO TE PEDIRÉ NADA- Dijo el árbol-SOLO DI QUE SI Y LO HARÉ-
Alba estaba nerviosa, no sabía que hacer…Alba después de pensarlo, aceptó, lo hizo sabiendo todos los riesgos que podía traer, pero no le importó, ella solo quería ver vivo a David.
De todas maneras, si algo salía mal la anciana la ayudaría, de repente, escuchó algo…venia de lejos…era David, si, David, estaba de nuevo con vida, Alba se alegró tanto que incluso quería llorar, pero no puso, le importaba mas acabar con el árbol.
Con David ahí, sería mas fácil derrotar al árbol, ahora solo tenia que esperar a la anciana, ella ya había hecho su parte, esperó, pero no llegó la anciana. Alba se preocupó y como no aparecía la vieja, fue hacia donde estaba el árbol…iba a hacerlo ella sola, teniendo a David sería mas fácil…
De pronto, el árbol atrapo a Alba, no podía zafarse, era imposible, miró a David y estaba en la misma situación, los dos, inmóviles e indefensos…
-ESA ANCIANA, ESTÁ MUERTA ALBA, TRATASTE DE DERROTARME, NO LO CONSEGUISTE, AHORA ES MI TURNO DE ACABAR CONTIGO-
A Alba esta vez las lagrimas si le corrieron por sus mejillas, el árbol poco a poco se la llevaba, el árbol empezó a abrir su boca, Alba estaba llorando, no podía hacer nada, ni siquiera gritar…iba a morir.
El árbol estaba cerrando su boca y Alba vio como David quedaba libre de las ramas, se alegró, David la salvaría, vio como se acerco rápidamente, pero, no hizo nada, solo sonrió…sonrió Alba no lo podía creer, vio como David se alejaba mientras se transformaba en un anciano, el mismo anciano que le dijo que tomara la fruta…todo había sido una trapa…la vieja tenia razón, y Alba cayó en ella…Así que solo vio como se alejaba aquel anciano y como poco a poco se cerrara la boca del árbol….
Y éste, es un final como cualquier otro, el final de ésta historia…y el de Alba también.

                          FIN



¿Qué tal?