Sábado a las 23:00

Aquí estoy una vez más lamentandome sobre mi existencia, no quiero vivir,  quiero morirme sin que nadie lo note y desaparecer, así, sin problemas. Pero sé que si lo hiciera varios lo notarian.
Es la tercera vez que me siento así en lo que va del mes, son más seguidos, pero dura poco. Sólo un par de diaa y desaparece.
Quizás sólo sea un capricho tonto, pero es a la única conclusión a la que llego.
Estoy enferma, enferma como lo dice Julio RIbeyro en su primer diario parisino. Debería curarme, pero no quiero...no puedo.
El sólo hecho de pensarlo me hunde más, porque sé que no podré hacerlo. No hay cura, no hay mejora, el malestar se quedará por siempre, al menos hasta que deje de existir... ¿Lo ven? Incluso aquí llegué a esa conclusión.
Quisiera dormir una noche y ya no despertar.

Espero que eso pase pronto, no puedo aguantarlo más, si no sucede, tendre que hacerlo yo y me duelen las piernas.

Regalo de aniversario o de cómo me siento extrañamente inferior a otras mujeres.

:D.... O algo así

Hoy me he despertado más tarde de lo habitual, bueno, la verdad es que utimamente me despierto a la misma hora: las 10:00 am. Pero son vacaciones, no debería importar mucho.
Cuando bajé a la sala vi a mi madre pelando unos chicharos, los cuales, debido a mi gran astucia tiré al suelo.
Hoy Guillermo y yo no nos veremos, al menos eso creo, muchas veces imagino que toca el timbre de mi casa para darme la sorpresa de que vino a verme, así, sin avisar. Pero sueño demasiado. Sueños en los que somos felices y sin problemas, no es que Guillermo no sea esa clase de chico, el problema viene conmigo, quizás no me alegraría tanto la sorpresa,  quizás en vez de abrazarlo y besarlo diría con un acento frío y desinteresado, casi enojado: "¿por qué no me avisaste que venías?" Haciendo que Guillermo borrara su sonrisa, haciéndolo sentir culpable. Y justo en ese momento en el que borre su sonrisa y baje la mirada recordaré que debía haber hecho como me lo imaginé, pero ya sería muy tarde. 
Mañana cumplimos otro mes de estar juntos, otro mes en dónde yo no tengo nada que darle, otro mes en el que ni siquiera una carta o un dibujo como antes, quizás crea que ya no me interesante y que no quiero hacerle algo. Pero no sé cómo decirle que no se me ocurre algo y que aunque lo hiciera seguro que necesitaría dinero, dinero que no tengo porque soy muy estúpida para trabajar. Así que lo único que me queda para darle y mostrale que lo quiero es conmigo, y aún así, estoy consciente de que no es bueno, que no soy la clase de mujer que le gustan a él, no así. Y qué por más que me diga que eso no es verdad, yo se que sí, no soy bonita como a él le gusta, mis pechos no son lo suficientemente grandes,  tampoco mis nalgas, mi piel no es suave, lisa o blanca, está llena de cicatrices, no soy delgada tampoco, así que no tengo mucho que ofrecer. A veces olvido todo lo anterior y me siento segura cuando estoy desnuda con él, pero luego recuerdo, todas esas chicas que le gustan, a todas las que les da like en Facebook, incluso la pornografía que ve, todas ellas que distan tanto de lo que yo soy y me avergüenza, me deprime y me hace sentirme tan inferior y tan asquerosa conmigo.
Y aún así, aún así, hay algo que me obliga a creerle que me ama y que le gusto así, llena de defectos... quizás es sólo lo que quiero creer, y por eso hay días en los que siento que las fotografías que me atrevo a tomarme para él no sólo irán a una carpeta en su computadora, olvidadas junto con archivos viejos. Espero que si ve una al menos sonría al verla, no de forma burlona (que sería lo normal) sino porque aprecia un poquito lo que hice y que recuerde que a pesar de ser como soy, él me dio el valor y la confíanza de tomar esas fotografías, y qué  fue él el que me hizo sentir por un momento que era linda.
Espero que estén conscientes de que así no funcionan estas cosas y qué no estoy generalizando nada. Simplemente tomé pensamientos que volaban en mi mente.
Saludos gente!

3 días. 3 cuentos pequeñitos sacados de mi nada creativa mente.

Y cómo extrañamente esto me hizo sacar buena calificación.

Cuentos pequeños, malos, por no decir otra cosa, sin embargo, es lo único que se pudo escribir en tres días. 

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Día 1
Poco faltaba para que terminara el año, sólo una semana.
¿Por qué razón les interesa tanto? Solamente es algo marcado por un calendario, todos quieren empezar bien el nuevo año, como si empezarlo estando ebrios fuera el mejor comienzo.
Sigo sin entender que quieran copiar tradiciones que ven en las películas, aquí ni siquiera cae nieve, aunque una vez granizó tan fuerte que podía sentir como nuestro “techo” caía encima de nosotros, eso es lo más cercano que he visto a nieve, dejó la calle blanca, toda cubierta por los hielitos, ese día no salí, temía resbalarme y caer.
Eso me recuerda, al otro día vinieron a buscar a todos mis hermanos, al parecer la granizada había provocado que el cerro de por la casa se deslavara, dejando a varias casitas sepultadas. Claro que nadie prestó atención aquel día, en la televisión lo único que encontrabas era cómo hacer el mejor pavo, o la mejor ensalada para el año nuevo, nada del cerro deslavado que dejó  a tres familias incompletas y en la calle. “Eso deberían haber pensado al construir sus casas ahí”, yo solo escuchaba eso, como si hubieran tenido otra opción.
En casa no celebramos nada, no agradecemos a dios por el buen año, no nosotros, le rogamos y le agradecemos por mantenernos vivos, aunque no sé si eso sea lo mejor.

Día 2
Son las 02:30am aún no he dormido, mi computadora está caliente, pero no me importa, solamente un juego más y termino, no falta mucho para que llegue a ser el mejor en esto. Lo único bueno de esta casa es que nadie me molesta, puedo jugar todo lo que yo quiera, sin que nadie me diga algo.
Mamá ha llegado tarde pero ha traído la cena, menos mal, temía que tuviera que prepararme algo yo mismo.
¿Qué cómo van las clases? Vaya mamá, no te enteras de nada, ya he salido de vacaciones. Estoy a punto de contestarte, pero parece que tu pregunta solo fue algo automático que de verdad no te interesa, bueno, da igual, como.
Regreso a mi habitación, prendo a computadora de nuevo, es una Allienware de última generación, reviso mi Facebook, nada interesante, algunos compañeros hablan de estupideces, como siempre, que si la política, que si alguien mató a no sé quién en no sé dónde, vamos, nada que me interese. Eso sí, hoy sale el nuevo personaje de mi videojuego, pienso comprarlo mañana mismo, temprano, que en la tarde llueve y es un caos.
Ayer cayó una fuerte lluvia, casi me mojo, pero llegué a casa a tiempo, se ha ido la luz, vaya mierda de vida.

Día 3
Hace unos meses llegó una chica, a la puerta de mi casa, estaba perdida, buscaba la primaria que se encuentra bajando el cerro, pasando el mercado. Cuando me vio se sorprendió, supongo que la combinación entre mi aspecto y mi casa la impactó, me preguntó mi edad y si iba a la escuela, claro que no. Pero ella me agradó, dijo que volvería, no le creí.
Cuando la vi, me puse extrañamente feliz, mi mamá la vio llegar, ella ya se iba, pero no le dio importancia, como si  algo peor nos pudiera pasar. Caminó hacia mí, estaba con mi hermanito, así que lo tuve que dejar para ir a hablar con ella, aunque no sabía de qué.
Me preguntó si sabía leer y escribir, supongo que ya sabía mi respuesta pero no perdía nada con intentar de todas formas.
Me siento feliz, no creí que a alguien le importara o al menos supiera de nosotros. Y ella, ella vendrá diario.

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No no, no hace falta que lo digas, yo se de lo que carecen, además de sentido.

Capítulo 1

"Rápidamente se alejaron todos del centro de Rumsit, sólo contaban con un par de horas antes de que ellos llegaran, debían salir lo más rápido posible..."

Jules estaba cansado, nos estábamos quedando sin comida y la espera por la nave se hacia cada vez más pesada, no supimos que pasó, pero algo la retrasó. Hemos estado más de una semana aquí, los primeros días fueron extraños, al llegar al desolado planeta solo pensábamos en terminar rápido con nuestro trabajo. 

Martin nunca había venido a la Tierra, esta es la primera vez que lo hace, puedo ver en su rostro la mirada de emoción por conocer algo de lo que siempre haz escuchado hablar en tu vida, lo noto nervioso, no puede contener su sonrisa de satisfacción, no lo culpo, logró convencer al capitán de enviarlo a él. 

Me recuerda a mí, la primera vez que vine también estaba nerviosa, pero definitivamente no estaba contenta, yo no quería venir a la Tierra, no después de lo que acababa de pasar. Sentía esa horrible presión en mi cabeza, las cosas pasaban demasiado rápido y yo sólo quería por tan solo un momento, dormir.

No sé porqué quiso venir a este montón de basura, hace ya bastantes años que no hay nada interesante, solo viejas historias, leyendas que van cambiando con el paso del tiempo solo con el propósito de asombrar a unos cuantos.